El Museu d’ Art Contemporani de Barcelona MACBA ha reabierto su tienda integrándola en el centro del edificio de Richard Meier, concretamente en su hall de entrada. El nuevo establecimiento está gestionado por la cadena de librerías Laie.
El proyecto de la librería es un diseño de Llamazares Pomés Arquitectura.
La primera decisión del proyecto fue generar una calle interior, paralela a fachada, con una doble intención. Por un lado, evitar múltiples entradas en la tienda, incontrolables a nivel de seguridad. Por otro, generar una fachada continua con carácter propio que no distorsionase a la existente. Esta nueva fachada consta de tres elementos: el zócalo, un escaparate semicircular continuo de más de 24 metros lineales de vidrio curvo de protección, y una singular lámpara producida por Santa & Cole de 14,65 metros de diámetro compuesta por 36 tulipas. Concéntrica a ésta, se encuentra otra lámpara de 8,45 metros de diámetro y 24 tulipas.
El segundo punto a destacar es la adaptación a la geometría circular del espacio. La tienda consta de un gran mueble perimetral que ocupa media circunferencia exacta, una serie de muebles radiales que generan tres espacios diferenciados y el mostrador central, desde el que se controlan todos los puntos de la tienda.
Otro de los puntos más relevantes de la librería es el cromatismo. A la hora de proyectar la tienda se marcó la premisa de utilizar algún color para destacar sobre el ya consabido tono utilizado por Meyer, el Ral 9003. El objetivo, remarcar que aires nuevos estaban llegando al MACBA. Utilizando como inspiración una caja de lápices Pantone, se aplicaron 41 colores diferentes combinados progresivamente en saltos cromáticos constantes, empezando por los azules, pasando por los verdes, amarillos, naranjas, rojos y violetas para volver a encontrarse con los azules de nuevo, cerrando así el círculo cromático.
La primera decisión del proyecto fue generar una calle interior, paralela a fachada, con una doble intención. Por un lado, evitar múltiples entradas en la tienda, incontrolables a nivel de seguridad. Por otro, generar una fachada continua con carácter propio que no distorsionase a la existente. Esta nueva fachada consta de tres elementos: el zócalo, un escaparate semicircular continuo de más de 24 metros lineales de vidrio curvo de protección, y una singular lámpara producida por Santa & Cole de 14,65 metros de diámetro compuesta por 36 tulipas. Concéntrica a ésta, se encuentra otra lámpara de 8,45 metros de diámetro y 24 tulipas.
El segundo punto a destacar es la adaptación a la geometría circular del espacio. La tienda consta de un gran mueble perimetral que ocupa media circunferencia exacta, una serie de muebles radiales que generan tres espacios diferenciados y el mostrador central, desde el que se controlan todos los puntos de la tienda.
Otro de los puntos más relevantes de la librería es el cromatismo. A la hora de proyectar la tienda se marcó la premisa de utilizar algún color para destacar sobre el ya consabido tono utilizado por Meyer, el Ral 9003. El objetivo, remarcar que aires nuevos estaban llegando al MACBA. Utilizando como inspiración una caja de lápices Pantone, se aplicaron 41 colores diferentes combinados progresivamente en saltos cromáticos constantes, empezando por los azules, pasando por los verdes, amarillos, naranjas, rojos y violetas para volver a encontrarse con los azules de nuevo, cerrando así el círculo cromático.
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