jueves, 2 de febrero de 2017

UN TOQUE DE ESTILO EXTRA EN ESPACIOS COMERCIALES: SILLAS ICONO DEL DISEÑO

A la hora de enfrentarme al diseño de un espacio comercial siempre tengo en cuenta varios tipos de elementos:

Mobiliario funcional, generalmente hecho a medida, específico para el tipo de producto que se quiere vender.
Mobiliario complementario, como sillas o lámparas.
Objetos decorativos

Entre el mobiliario complementario, las sillas son un elemento que puede cambiar totalmente el estilo del espacio. Si además son Sillas Icono del Diseño, aportarán un toque extra de exclusividad. Sin embargo, no hace falta gastarse una fortuna si no queremos invertir en las originales, ya que existen tiendas online, como SuperStudio, donde puedes encontrar réplicas a un precio más que razonable.

Las Sillas Tower, inspiradas en las sillas DSW, DAW, DSR y DAR están viviendo una época de auténtico esplendor. Son clásicos diseñados en la década de los 50, por Ray y Charles Eames. Sus creaciones estaban enfocadas a conseguir un mundo mejor, en el que el diseño estuviese al servicio de la vida y los objetos satisficiesen las necesidades prácticas del mayor número de personas. Actualmente, podemos encontrarlas en infinidad de interiores comerciales.

Silla DSW de Charles & Ray Eames en Superestudio.com

Silla DAW de Charles & Ray Eames en Superestudio.com

Silla DAR de Charles & Ray Eames en Superestudio.com

Silla DSW de Charles & Ray Eames en Superestudio.com

Silla DAW de Charles & Ray Eames en Superestudio.com

Silla DAW de Charles & Ray Eames en Superestudio.com

Según Mies van der Rohe, “La silla es un objeto muy difícil. Todo aquel que alguna vez ha intentado hacer una lo sabe. Existen infinitas posibilidades y muchos problemas. La silla tiene que ser ligera, tiene que ser sólida, tiene que ser confortable. Es casi más fácil construir un rascacielos que una buena silla”. Con motivo de la Exposición Universal de 1929 construyó el Pabellón Alemán de Barcelona, considerado la quintaesencia de la abstracción espacial en arquitectura, que dio lugar al nacimiento de la silla Barcelona.

Silla Barcelona de Mies van der Rohe en Superestudio.com

La silla Plywood, inspirada en la silla LCW, es el resultado de los experimentos con moldeado de madera laminada llevados a cabo por Ray y Charles Eames para producir sillas de bajo coste, de formas orgánicas que soportaran de manera confortable el cuerpo y que fueran aptas para la producción masiva.

Silla LCW de Charles & Ray Eames en Superestudio.com

La silla BKF, por las iniciales de los apellidos de los arquitectos: Antonio Bonet, Juan Kurchan y Jorge Ferrari Hardoy (fundadores del Grupo Austral), también es conocida como silla Mariposa. La original de 1938 e inspirada en un asiento militar plegable usado por el ejército inglés en el siglo XIX, estaba compuesta por una estructura de hierro macizo y un asiento de cuero, aunque actualmente se puede encontrar en múltiples materiales y acabados. Esto hace que sea adaptable a cualquier estilo, ya sean espacios contemporáneos, modernos, clásicos o vintage.

Silla BKF de Antonio Bonet, Juan Kurchan y Jorge Ferrari Hardoy en Superestudio.com

El modelo Tolix de Xavier Pauchard, ha inspirado varias piezas del catalogo de SuperStudio, aporta a los espacios un marcado carácter industrial aunque combina con otros estilos decorativos, como el nórdico. Estas sillas aparecieron en los años 20 y son un símbolo de la creación artesanal francesa. Aunque hasta 1956 no se puso en el mercado la versión que conocemos actualmente. Este rediseño responde a una demanda de los propietarios de cafés y restaurantes que necesitaban que la silla fuera apilable. La empresa lanzó al mercado un producto con una estructura más fina y ligera que permite apilar hasta 25 unidades con una altura de 2,3 metros de altura satisfaciendo esta demanda.

Silla Tolix A de Xavier Pauchard en Superestudio.com

Silla Tolix A de Xavier Pauchard en Superestudio.com

*Post patrocinado por SuperStudio

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